Nos tuvimos que dar por vencidos. Los esfuerzos de The Miami Herald por identificar a un niño pequeño en una foto icónica del éxodo del Mariel como parte del 30 aniversario de esos hechos, han fracasado oficialmente.
La foto en cuestión, tomada por Tim Chapman, es llamativa y rompe el corazón: un niño en pañales, que se cree que es un varón de menos de un año, a quien un mar de gente sostiene en el aire, en su mayoría hombres enviados a un hangar gigante como parte de su procesamiento durante la flotilla del Mariel. Hubo varias pistas, pero al final no se pudo confirmar nada.
Así las cosas, quizás nunca sabremos cómo le fue en la vida, si ese niño, que ahora debe tener unos 30 años, se convirtió en uno de los incontables refugiados del Mariel que llegaron sólo con la camisa que llevaban puesta y tuvieron una vida productiva y enriquecedora en el sur de la Florida.
Pero algo gracioso sucedió durante la búsqueda: encontramos a otros refugiados del Mariel que aparecían en otras fotografías, igualmente impactantes, mostradas por el diario en Cuba Nostalgia, en mayo, y en la Hispanic Heritage Business Expo, en agosto, dos eventos que celebran la diversidad de la Florida y en los que el periódico mostró su Base de Datos del Mariel.
Para algunos fue una sorpresa. "¡Ese soy yo!'', gritó Noel Díaz, atrayendo a un grupo en Cuba Nostalgia alrededor de la foto ampliada del Ocean Queen a su llegada a Cayo Hueso.
Otros también se identificaron en las fotografías:
PEDRO CAMACHO
Pedro Camacho, de 63 años y del norte de Miami-Dade, sonríe cuando mira la foto que lo muestra entre numerosos refugiados en la proa del Dr. Daniels cuando llegó a Cayo Hueso a finales de abril. La foto parece haber sido tomada desde otra embarcación junto al Dr. Daniels, registrado en Georgetown.
De frente a la cámara, Camacho tiene la pierna izquierda colocada sobre la borda, como si estuviera montando a caballo.
"Cuando me veo en esa pose, eso significa que estaba listo para bajarme y comenzar una nueva vida'', dijo Camacho mientras visitaba el quiosco de The Miami Herald en la Hispanic Expo en agosto, adonde fue a buscar su nombre en la Base de Datos del Mariel de The Miami Herald. Camacho llegó con una camiseta antigua que decía: Mariel-Key West 1980, su primera compra en Estados Unidos hace tres décadas.
Después que se bajó del Dr. Daniels, Camacho fue enviado a Fort Chaffee, Arkansas, y después se mudó a Miami.
Comenzó a trabajar en el viejo hospital Cedros del Líbano en el Centro Cívico de Miami, donde ascendió de pinche de cocina a empleado del salón de emergencias. Dice con orgullo que su vida ha sido un éxito. "Las cosas me salieron muy bien'', dijo.
Todavía tiene una copia de la foto del día que llegó a Estados Unidos.
"A cada rato la saco me miro'', dijo.
JESUS VALDES
Jesús Valdes, de 67 años y vecino de Miami, señala la foto en que está junto a otros recién llegado del Mariel y se maravilla de lo joven que parecía.
"Eso fue hace un siglo, pero soy yo'', dijo Valdes recientemente en el Hispanic Heritage Expo, donde una ampliación de la foto se mostraba en el quiosco de The Herald.
La foto muestra a Valdes en la proa del Big Baby, que acababa de atracar en Cayo Hueso el 23 de abril de 1980. Eran las 5 a.m., poco antes del amanecer. Algunos refugiados ya se han bajado al muelle. Valdes, con una camisa azul claro y una chaqueta gris, con un frondoso bigote, todavía está en el barco, esperando el permiso para desembarcar.
Para Valdes, la foto captura el día en que todo cambió para él.
Poco después de llegar se fue a trabajar a la Marriott Corp., ayudando a preparar la comida de los aviones. La compañía le pagó los estudios de chef y se retiró dos años despué de trabajar en la cocina de numerosos hoteles Marriott de Miami.
"Mi vida en Estados Unidos ha sido muy feliz. Me las arreglé para escapar de Castro y estoy muy agradecido de este país, que me dio la oportunidad de una nueva vida llena de oportunidades'', dijo.
NOEL DIAZ
Noel Díaz, de 60 años y de Miami, se emocionó mucho se vio en una fotografía del Mariel, un cartel del Ocean Queen desplegado en Cuba Nostalgia en mayo, que muestra al barco camaronero a Key West el 30 de mayo de 1980.
Díaz es el hombre de cabello rizo en la proa. Dijo que la foto la tomaron alrededor de las 3 p.m., después de navegar todo un día y la noche. El Ocean Queen, dijo, fue pilotado por una pareja de estadounidenses. "Lamento que no me acuerde de sus nombres''.
Díaz dijo que subió al barco cuando encontró un lugar en la proa y no se movió en todo el viaje. "Todo lo que llevaba era una toalla. La usé para apoyar la cabeza y dormir'', explicó.
Díaz dijo que varios familiares de Miami lo recogieron y rápidamente se puso a trabajar en una gasolinera en West Flagler. De trabajar por la madrugada, avanzó hasta convertirse en gerente. Hoy se dedica a programar el transporte para personas discapacitadas.
"Me adapté muy bien a la vida aquí'', dijo. "Es como si hubiera nacido aquí''.Díaz se casó, se divorció y se volvió a casar; tiene dos hijas, una de 27 años y otra de 22.
Las hijas tomaron la foto de la llegada de Díaz y la imprimieron en una camiseta y en la alfombrilla para el ratón de la computadora.
"También tengo la foto enmarcada en mi sala. Estoy muy orgullo de esa foto'', dijo
Noel Díaz se señala a sí mismo en una foto tomada durante el éxodo, a bordo del Ocean Queen, 30 años atrás.
fuente: http://www.elnuevoherald.com/noticias/especiales/mariel-es/article2008398.html
Nos tuvimos que dar por vencidos. Los esfuerzos de The Miami Herald por identificar a un niño pequeño en una foto icónica del éxodo del Mariel como parte del 30 aniversario de esos hechos, han fracasado oficialmente.
La foto en cuestión, tomada por Tim Chapman, es llamativa y rompe el corazón: un niño en pañales, que se cree que es un varón de menos de un año, a quien un mar de gente sostiene en el aire, en su mayoría hombres enviados a un hangar gigante como parte de su procesamiento durante la flotilla del Mariel. Hubo varias pistas, pero al final no se pudo confirmar nada.
Así las cosas, quizás nunca sabremos cómo le fue en la vida, si ese niño, que ahora debe tener unos 30 años, se convirtió en uno de los incontables refugiados del Mariel que llegaron sólo con la camisa que llevaban puesta y tuvieron una vida productiva y enriquecedora en el sur de la Florida.
Pero algo gracioso sucedió durante la búsqueda: encontramos a otros refugiados del Mariel que aparecían en otras fotografías, igualmente impactantes, mostradas por el diario en Cuba Nostalgia, en mayo, y en la Hispanic Heritage Business Expo, en agosto, dos eventos que celebran la diversidad de la Florida y en los que el periódico mostró su Base de Datos del Mariel.
Para algunos fue una sorpresa. "¡Ese soy yo!'', gritó Noel Díaz, atrayendo a un grupo en Cuba Nostalgia alrededor de la foto ampliada del Ocean Queen a su llegada a Cayo Hueso.
Otros también se identificaron en las fotografías:
PEDRO CAMACHO
Pedro Camacho, de 63 años y del norte de Miami-Dade, sonríe cuando mira la foto que lo muestra entre numerosos refugiados en la proa del Dr. Daniels cuando llegó a Cayo Hueso a finales de abril. La foto parece haber sido tomada desde otra embarcación junto al Dr. Daniels, registrado en Georgetown.
De frente a la cámara, Camacho tiene la pierna izquierda colocada sobre la borda, como si estuviera montando a caballo.
"Cuando me veo en esa pose, eso significa que estaba listo para bajarme y comenzar una nueva vida'', dijo Camacho mientras visitaba el quiosco de The Miami Herald en la Hispanic Expo en agosto, adonde fue a buscar su nombre en la Base de Datos del Mariel de The Miami Herald. Camacho llegó con una camiseta antigua que decía: Mariel-Key West 1980, su primera compra en Estados Unidos hace tres décadas.
Después que se bajó del Dr. Daniels, Camacho fue enviado a Fort Chaffee, Arkansas, y después se mudó a Miami.
Comenzó a trabajar en el viejo hospital Cedros del Líbano en el Centro Cívico de Miami, donde ascendió de pinche de cocina a empleado del salón de emergencias. Dice con orgullo que su vida ha sido un éxito. "Las cosas me salieron muy bien'', dijo.
Todavía tiene una copia de la foto del día que llegó a Estados Unidos.
"A cada rato la saco me miro'', dijo.
JESUS VALDES
Jesús Valdes, de 67 años y vecino de Miami, señala la foto en que está junto a otros recién llegado del Mariel y se maravilla de lo joven que parecía.
"Eso fue hace un siglo, pero soy yo'', dijo Valdes recientemente en el Hispanic Heritage Expo, donde una ampliación de la foto se mostraba en el quiosco de The Herald.
La foto muestra a Valdes en la proa del Big Baby, que acababa de atracar en Cayo Hueso el 23 de abril de 1980. Eran las 5 a.m., poco antes del amanecer. Algunos refugiados ya se han bajado al muelle. Valdes, con una camisa azul claro y una chaqueta gris, con un frondoso bigote, todavía está en el barco, esperando el permiso para desembarcar.
Para Valdes, la foto captura el día en que todo cambió para él.
Poco después de llegar se fue a trabajar a la Marriott Corp., ayudando a preparar la comida de los aviones. La compañía le pagó los estudios de chef y se retiró dos años despué de trabajar en la cocina de numerosos hoteles Marriott de Miami.
"Mi vida en Estados Unidos ha sido muy feliz. Me las arreglé para escapar de Castro y estoy muy agradecido de este país, que me dio la oportunidad de una nueva vida llena de oportunidades'', dijo.
NOEL DIAZ
Noel Díaz, de 60 años y de Miami, se emocionó mucho se vio en una fotografía del Mariel, un cartel del Ocean Queen desplegado en Cuba Nostalgia en mayo, que muestra al barco camaronero a Key West el 30 de mayo de 1980.
Díaz es el hombre de cabello rizo en la proa. Dijo que la foto la tomaron alrededor de las 3 p.m., después de navegar todo un día y la noche. El Ocean Queen, dijo, fue pilotado por una pareja de estadounidenses. "Lamento que no me acuerde de sus nombres''.
Díaz dijo que subió al barco cuando encontró un lugar en la proa y no se movió en todo el viaje. "Todo lo que llevaba era una toalla. La usé para apoyar la cabeza y dormir'', explicó.
Díaz dijo que varios familiares de Miami lo recogieron y rápidamente se puso a trabajar en una gasolinera en West Flagler. De trabajar por la madrugada, avanzó hasta convertirse en gerente. Hoy se dedica a programar el transporte para personas discapacitadas.
"Me adapté muy bien a la vida aquí'', dijo. "Es como si hubiera nacido aquí''.Díaz se casó, se divorció y se volvió a casar; tiene dos hijas, una de 27 años y otra de 22.
Las hijas tomaron la foto de la llegada de Díaz y la imprimieron en una camiseta y en la alfombrilla para el ratón de la computadora.
"También tengo la foto enmarcada en mi sala. Estoy muy orgullo de esa foto'', dijo
Noel Díaz se señala a sí mismo en una foto tomada durante el éxodo, a bordo del Ocean Queen, 30 años atrás.
fuente: http://www.elnuevoherald.com/noticias/especiales/mariel-es/article2008398.html
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